Tarjetas SIM con CPU, memoria y Android

Hace poco les conte sobre la tarjeta SIM que tenía un chip WiFi
embebido y ya nos costaba creerlo. Sin embargo, parece que la cosas
llegaron más lejos aún, pues SK Telecom mostró algo que yo no me podía
ni imaginar hace cinco minutos atrás: una tarjeta SIM con procesador,
memoria, corriendo Android y 1GB de almacenamiento.

En serio, esto no es una broma. En el Mobile World Congress, SK Telecom
tenía una mesa donde mostraba diferentes prototipos de tarjetas SIM,
entre ellas, esta maravilla, capaz de transportar toda la configuración
del escritorio de un usuario desde una plataforma a otra, vale decir,
sacar la SIM, ponerla en otro aparato y tener todo tu contenido
intacto. Y cuando hablo de plataformas, también incluyo computadores.
Porque sí, más encima la puedes conectar con un adaptador USB 2.0 a un
PC y ver tus aplicaciones y datos allí. Increíble.

La forma en que lograron este nivel de pequeñez en chips no se ha
revelado, así como tampoco las características del mini-hardware, pues
la empresa afirma que esto es solo un prototipo y no tienen pensado
sacarlo a la venta, siendo esto nada más que una demostración de lo
avanzada que está la tecnología de miniaturización en chips.

Android corre decentemente bien usando componentes que necesite del
dispositivo al que se acopla, por ejemplo periféricos, ya sean teclados
o sistemas de ingreso de datos como pantallas táctiles, para que la SIM
sepa qué hacer.

Además de esto, y bajando un poco desde la exosfera a la troposfera, SK
Telecom también mostró otros prototipos de “tarjetas SIM inteligentes”,
como se les llama, entre las que destacan unas que vienen con contenido
precargado, llamadas “Theme SIM”, personalizando el equipo al que se le
insertan con contenido multimedia y aplicaciones basadas en algún tema,
como “persona de negocios”, “el deportivo” o “entretenimiento”. Estos
aparatos sí tienen planeado ver la luz al público y ser puestas a la
venta en abril de este año.

Ahora con su permiso, yo me voy a tomar aire afuera y a reflexionar
sobre el mundo en el que estamos viviendo, que nunca me deja de
sorprender.